I still remember this Mother’s Day fondly.

It would be your last, but we didn’t know it then.

It would be one of the last times that you were healthy enough to drive a car, but we didn’t know it then.

We were blissfully ignorant of what lay ahead. Enjoying crab cakes by the fountain. Sitting on the lawn of the Huntington Beach Hyatt. Listening to the wandering musicians. Hearing the sound of the waves crashing across the Pacific Coast Highway.

Laughing. No, giggling uncontrollably. So much so that we had to take several photos to find one where you weren’t cracking up.

This is my unending vinyl record on repeat. The song of your laughter.

The twinkle of mischief in your eye. The effervescence to stand up and dance–walker or not–whenever the mood should strike.

Happy Mother’s Day, Mom. Keep smiling.

–Your Son

Spanish

Todavía me acuerdo de este día de la madre con cariño.

Sería tu último, pero no lo sabías.

Sería una de las últimas veces que pudiste conducir un coche, pero no lo sabías entonces.

Estábamos felizmente ignorante de lo que te esperaba. Disfrutando de tortas de cangrejo cerca de la fuente impresionante. Sentado en el césped del Huntington Beach Hyatt. Escuchando a los músicos errantes. Las olas rompiendo a través de la autopista de la Costa del Pacífico.

Riendonos. No, riéndonos incontrolablemente. Tanto que hemos tenido que tomar varias fotos para encontrar uno en cual no estabas de carcajadas.

Este es mi disco sin fin. La canción de tu risa.

La chispa en tus ojos. La efervescencia de levantarte y bailar – con andador o no – en el momento que te inspiras.

Feliz día de la madre, mamá. Sigue sonriendote.

–Tu Hijo